viernes, 28 de diciembre de 2007

X - Kylie's back (de verdad de la buena)


La Kylie: "¿Os gusta la portada del disco?
Es mona... mu ochentas... es lo que se lleva...
Y la edición especial lleva purpurina... original, eh?"


E:
Hace unas semanas ya hablábamos de la impresión que nos provocaban el single y respectivo vídeo de La Kylie, 2Hearts. Y quedó clara la controversia. Que si glam sí, que si esvaroski no, que si maromos emos con plumas, que si tirabuzones, que si rock de baratillo, que si Fever, que si Slow, y que si la abuela fuma. Bien. X ya está a la venta. Y los dos componentes de music4girls ya tienen sus respectivos originales (en edición especial, con dvd, purpurina y cinco euros más barato en el Mediamarkt). De hecho Raül ya tiene también su original de Fever, que ya tocaba. Y es que X ha sido, junto al disco de caras C de Radiohead (esto es una broma interna) el disco de mi semana. Y aunque las condiciones al oirlo no fueron las mejores sí me dejaron la sensación de "Uh... ¿perdón? ¿qué maravilla es esta?", y ahora escúchandolo como Dios manda sólo puedo decir "¡Oh si, nena!", Kylie ha vuelto con un discazo bajo el brazo. Decir que ha vuelto a hacer un Fever es casi una perogullada y un atrevimiento. Lo primero porque efectivamente la Minogue no ha abandonado su estilo (gracias al cielo) y entrega un disco de sonidos electro-pop estupendo, que a fin de cuentas es lo que sabe hacer (el glam chungo que se lo deje al acabado de Marilyn Manson). Lo segundo porque está claro que nunca un single del metro y medio más intenso de la música actual volverá a aunar opiniones como lo hizo Can´t get you off of my head. Pero cuidado, que X tiene In my arms...

R: Lo jodido de escribir estos posts entre los dos es que, cuando uno cedemos al otro el honor de escribir el primer párrafo de un disco que nos apasiona a ambos, inmediatamente nos echamos a temblar pensando que el otro va a desflorar el tema mencionando todas las canciones que molan. Por suerte para mí, Estela sólo ha mencionado una canción, la tremenda In my arms. Y por suerte para todos, X no es un disco de una canción. Casi podría decirse que es un disco de hits, en el que los temazos se suceden uno a otro sin dejar que el ritmo decaiga en ningún momento. Claro que, teniendo en algunas de las composiciones a Calvin Harris como productor, a ver quién es la guapa que factura una coliflor musical. Porque siempre se dice que Madonna es Madonna porque sabe rodearse de gente como Mirways y demás. Pero La Kylie no le va a la zaga: además de trabajar con sus productores habituales, experimenta con valores de vanguardia como Harris con tal de firmar un disco que, tal y como y dice Estela, puede conducir al error de la afirmación fácil. Ya sabéis: "Ha hecho un nuevo Fever". Y no. Fever era un pelotazo de pop bailable que atiborraba la pista de ChicleCosmos. Pero es que X, haciendo honor a su nombre, añade el factor X a la composición. Y el factor X no es el de Miqui Puig. Es el factor sexy y guarro. Vamos, que La Kylie decide hacerse la perraca cachonda y, de paso, encula a La Brinni (por mucho que la adoremos) utilizando sus propias armas. Si no, que alguien me explique de dónde sale el sonido cerdo de Speakerphone o, sobre todo, de una de mis preferidas: Nu-di-ty. Claro que tiene momentos de delicioso deja-vu popero con hitazos de piruleta como Heart Beat Rock. Pero más allá de esas concesiones, La Kylie se concentra en esas canciones que te hacen desear tener las articulaciens de goma para moverte de la forma más guarra posible mientras bailas sin parar. All I see (baladón que ya quisieran echarse al gaznate todas esas perras insoportables que dicen hacer R&B), Sensitizied (que viene a demostrar que La Kylie también es culta y conoce a Gainsbourg), Wow (en mi mixtape de lo mejor del año), Like a drug... Las canciones se suceden y no sabes si tienes ganas de irte a bailar por ahí o a la cama... acompañado, claro. Y ahora que ya he mencionado todas las canciones que molan de X, vuelvo a ceder la palabra a mi compañera.

E: Bien, pues ya que Raül ha enumerado practicamente todas las canciones del disco, lo único que puedo hacer es darle la razón en todo. Porque lo que caracteriza a X es que es temazo tras temazo, ahí, sin concesión ninguna. Tanto en los temas más bailables como en las distancias más cortas, las baladillas. De todas las que puedo destacar son la ya mencionada más arriba, In my arms (que todo el mundo que la escucha no puede evitar decir de ella "Oh! esto es un temazo"), una explosión musical que te coge desde abajo y te obliga a moverte compulsivamente estés donde estés, con una clara reminiscencia a la música disco de los noventa. I´m the one me tiene loca, me encanta como Kylie nos susurra love me, love me. Speakerphone es,posiblemente con Confide in me la canción con más personalidad que ha cantado la Minogue en sus años de carrera. Wow es sencillamente tremenda. Pero lo que realmente llama la atención es el juego de confusiones e imitaciones no intencionadas que pulula por el disco. Así 2 hearts (que sigue sin convencerme pero que creo que es necesaria porque conforma el toque de heterogeneidad que recorre el disco) suena a Kylie haciendo de Goldfrapp haciendo de Kylie, un juego de espejos de imitadora-imitada que resulta poco menos que curioso. La cosa se repite en Nu-Di-Ty, y es que, sin decir que la Kylie pretenda imitar a la Brinni y mucho menos que ésta imite a la australiana, no deja de llamar la atención que la Kylie pueda llegar a sonar igual de guarra que la que le quitó en su día su cetro de Princesa del Pop. En definitiva, X es un discazo. Alegre, sensual, brillante, divertido, genial. Hedonista a tope. Kylie no ha vuelto a hacer un Fever porque no le hace falta. Su nueva piedra de toque es X. El resto será historia.

La Kylie: "A ver si los capullos de music4girls son capaces de poner
un pie de foto cachondo con esta pedazo de fotaca..."


R: (Dos cosas. La primera: ¿no deberíamos usar la postdata para mentir como bellacos y decir que no hemos actualizado porque hemos estado de vacaciones o algo así y no porque seamos unos perracos tremendos? Y dos: ¿No crees que Speakerphone se puede mezclar perfectamente con Collarbone de Fujiya & Miyagi? ¡Tienen la misma letra!)

E: (Lo del tiempo siempre es una coartada perfecta, pero sí que es verdad que ultimamente el posteo ha decaído y que este post haya sido el que más lo ha sufrido, ¿cuánto tiempo hace que lo abrí...dos semanas? Cielos, ¡la Kylie no se merece esto de nosotros!; y por otra parte ahora mismo no puedo situarme con Collarbone, que está sonando Cat Power y no tengo tanta capacidad de abstracción...pero puede ser, puede ser. Si hemos mezclado Unkle con Bon Jovi, todo puede ser.)

martes, 4 de diciembre de 2007

Retrospectiva: Britney Spears (II). AUGE

La Brinni says: "Por favor, gente de music4girls... poned una imagen en la que salga bien,
que después de las de la primera parte de la retrospectiva necesito ganar credibilidad"


R: Con Blackout totalmente filtrado en la red, es hora de que nos pongamos las pilas y sigamos con nuestra retrospectiva de La Brinni, que está más colgada que un final de temporada de Lost. Subtítulo para esta segunda parte: APOGEO. Porque sí, señoras y señores, La Brinni tuvo su apogeo. Algunos mantendrán que, de hecho, está en su apogeo ahora mismo. Pero no nos engañemos. Todos hemos visto el chichi de nuestra princesa del pop, e incluso los videos de ella en los que está más borracha que David Hasselhoff en sus días de buenas intenciones. Y eso formará parte de nuestra tercera parte (CAÍDA), pero todo se andará. Ahora centrémonos en aquellos maravillosos años en los que La Brinni aún podía permitirse el lujo de mantener su idílica historia de "con telarañas en el potorro hasta la noche de bodas". Eso sí, ¿alguien se lo creía después de aquel videoclip que iniciaría su auge, Oops, I did it again, con aquel traje de cuero rojo que le hubiera marcado hasta las arrugas de la entrepierna si no fuera porque tenía menos de 20 años (y a esa edad, excepto casos de libro Guiness, no se tienen arrugas ahí, digo yo)? Es más, ¿existía aún algún despistado en los tiempos de Slave 4 u, inicio del fin de su apogeo, cuando gemía como una perra, cubierta de sudor, entre una marabunta de maromos semi-desnudos? Pues eso. Que el auge de La Brinni es un auge de ambiguedad. Pero por eso nos gusta, ¿no?

E: Ciertamente, porque la princesa del pop por aquel entonces era como la gata Flora, que si se la metes grita y si se la sacas llora, muy en la línea de sus primeros años pero un poco menos. Aún se paseaba por las televisiones diciendo que llegaría virgen al matrimonio (¿alguien se lo pudo creer cuando empezó a salir con Justin alias picha-andante Timberlake?) y se enorgullecía de una actitud toda retrogradismo y conservadurismo americano pro-Bush (mítica es su aparición en un documental de Michael Moore (ese genio del maniqueismo y el discurso cansino) mascando chicle y diciendo que Bush molaba mucho). Pero para qué lo vamos a negar. Britney molaba. Estaba buena. Bailaba bien y aunque los discos siempre han sido a base de relleno, tiene singles como castillos. De esta época es la que para mí es su mejor canción, Stronger. Y aunque la ambigüedad de los inicios tenía su gracia Britney empezó a molar de verdad cuando admitió (para sí misma y para el mundo) que era un poco guarrilla. Así parió Britney (2001), su tercer disco con perlas como Overprotected y I´m a slave for U, y aunque todavía cantaba cosas como I´m not a girl not yet a woman, el vídeo de la versión de I love rock&roll no dejaba lugar a dudas. Había nacido el mito (aunque todavía usaba bragas de forma regular).
Brit contaba veinte años. Setecientas cuarenta y seis mil copias vendidas en una semana no es poca cosa. Por lo visto es la octava artista femenina con más ventas en la historia de la música americana (me imagino la lista, Barbra Streissand, Madonna, Paris Hilton...). Si eso no es para volverse tonto que baje Dios y lo diga. Y Brit, que nunca ha tenido pinta de tener muchas luces se dejó llevar por la vorágine de los acontecimientos y cayó en una espiral de decadencia que el público percibió tarde. La peluca que llevaba en Toxic debía ser una advertencia. En 2003 sale In the zone. Cero ambigüedad. Britney es very popular y lejos queda aquella imagen cándida de niña crecidita pero a la que todavía no le había venido la regla. La muchacha va de sex symbol y puede, se morrea con Madonna y hace las típicas cosas para llamar la atención de los media, como la guarrilla de tu instituto que no soportabas porque veías a quilómetros que era mema pero en rubio.
Tres discos en tres años. Un porrón de discos de oro y platino y todo un planeta rendido a sus pies. Y entonces llegó Kevin.

R: Como el "Y entonces llegó Kevin" sería el perfecto punto y final de esta segunda parte de la retrospectiva, me limito a arrojar un poco de luz sobre algunos aspectos primordiales en el auge de La Brinni. El primero: la Señora Spears. Es decir: la madre de aquella bomba a punto de explotar que, además, recibía perlas de sus hijas tal y como la ya mencionada Overprotected ("you're gonna have to see through my perspective / I need to make mistakes just to learn who I am / and I don't wanna be so damn protected"). Por aquel entonces, La Brinni tenía claro que su madre era el único ancla que le frenaba en su ascenso meteórico hacia la vida de puterío y desfase a-lo-Paris-Hilton que tanto se apetece a determinadas edades. Por si acaso, para guardar las apariencias y, muy seguramente, aún guiada por el puño de hierro de su madre, accedió a protagonizar una película que vendría a ocupar un lugar privilegiado en las estanterías de los videoclubs: justo entre El Guardaespaldas y Glitter (sí, sí, la peli de La Maraya). Crossroads tenía todas las papeletas para ser un bodrio infumable. Y, como no la hemos visto, no vamos a opinar. Eso sí, lo que está claro es que, tras el fracaso de su paso por la meca del cine, La Brinni decidió que le picaba el chichi. Y que no se lo rascaba ni su madre ni Hollywood. A partir de entonces, y por tiempo limitado, se lo iba a rascar El Kevin.


Productor: "A ver, Brinni. Vamos a hacerte una peli. Lo vamos a basar en el rollo de
"El bueno, el feo y el malo". Mira la foto: seréis la tonta, la más tonta......... y la negra.
Brinni: "¿La negra?"
Productor: "Sí, mujer... para pillar público afroamericano, que es el que hizo grande a
"El guardaspaldas". ¿Que no?"


E: (Esto es una postdata: Creo que no hará mucha falta ver Crossroads para saber que es un bodrio infumable. Pero con la mano en el corazón creo que deberíamos verla con media docena de cervezas para homenajear esta estupenda retrospectiva que nos está quedando, y porque...qué coño! nuestra Brinni merece el esfuerzo!)

R: (Yo pongo la casa, porque dudo que cierta persona acceda a que la veamos en tu casa (y le entiendo)... y tú pones las birras. ¿¡Cuándo!?)