Boom Bip: "Oye, neng... ¿no se supone que en las fotos de promo salen cochesque molan y buenorras sin ropa?"
Gruff Rhys: "Eso en America. Nosotros somos galeses.
Da gracias a que no nos han puesto mini-faldas."
Boom Bip: "Ya, tío. Quedan fatal con las barbas"
R: Ana Belén + Víctor Manuel = Glups. Beyoncé + Shakira = Embolia cerebral. Tom Cruise + Katie Holmes = canibalismo de placenta. Tim Burton + Johnny Depp = Matadme y libradme de este dolor, porelamordedios. Hay que reconocer que a la hora de jugar a las extrañas parejas con el estrellato mainstream tienes todas las posibilidades de acabar llorando desconsolado ante el panorama. Por suerte para todos, en el mundillo indie (si es que existe semejante aberración), las parejas suelen proporcionar mejor resultado. Ben Gibbard y Jenny Lewis firmaron una de las mejores canciones (pimpilesca donde las haya) de The Postal Service. Danger Mouse y Cee-Lo quemaron los charts mundiales con Gnarls Barkley. Y ahora llega el híbrido de última generación: Neon Neon. Por un lado tenemos a Gruff Rhys, frontman de Super Furry Animals que hace un par de temporadas vio las orejas al lobo (es decir: el desgaste creativo de los animales super peludos) e inició su andadura en solitario sin abandonar la banda madre. Y, por el otro lado, tenemos a Boom Bip, artistazo como la copa de un pino dedica hasta ahora a variaciones experimentales de hip-hop y electrónica. Ahora, juntos y bien revueltos, puede que accedan a una mayor proyección mediática. Y lo de "bien revueltos" no es gratuito: Stainless Style, su álbum firmado como Neon Neon, es una bomba de relojería bailable en la que siguen habiendo extrañas parejas delirantes pero efectivas: ¿Kraftwerk + The Human League? ¿Prince + Yazoo? Los extremos se tocan y, por el camino, derraman desde canciones hip-poperas dignas de Subtle (Trick for treat) hasta himnos pop puros y duros cercanos a los buenos momentos de la banda de Rhys (I told her on Alderaan). Y venga, ya me dejo de frases pajilleras y voy a la declaración final: ¡Neon Neon son la puta polla!
E: Y es que hay discos que están marcados para ser bombazos en su día. Y este es uno de ellos. De una manera bastante más astuta que con las últimas entregas de la banda de Rhys, Neon Neon captan la atención del oyente medio desde el principio. Stainless Style es un homenaje en sí mismo a los ochenta. Y cómo no, a cualquiera que le pillaran las pelis de Regreso al futuro en incipiente adolescencia le van sacar una sonrisilla melancólica y divertida. Además Stainless style es un tributo a John Delorean, fundador de la De Lorean Motor company. Sí, esa que hacía aquellos coches tan chulos con puertas que se abrían hacia arriba y que rivalizaban en diseño con el mismísimo Kitt (en diseño y en prestaciones, uno viajaba al futuro, y el otro hablaba). La vida de un visionario que alcanzó el sueño americano con las manos y que acabó en desgracia tras ser detenido al intentar vender un maletín de cocaína para salvar su empresa de la quiebra (su inocencia fue demostrada, pero que le detengan a uno por eso le jode la vida a cualquiera). Total, que de excesos y de sintes va la cosa.
Musicalmente Neon Neon son una patada a cualquier moda que tenga intención de venir. Son extraordinariamente retro, y las referencias a una de las décadas más denostadas de la Historia son infinitas, encontrando en I told her in Alderaan el punto álgido.
Stainless style es bastante más humilde que cualquier otro disco que se haya hecho en estos días con muchísimo menos trasfondo. Es divertido, es muy naïve y muy ochentero. Con todo lo bueno y todo lo malo que eso pueda implicar.
Yo todavía no he decidido si me encantan o no, pero no puedo negar que cuando escucho Raquel mi pie se va solo y que tiene momentos en los que te obliga a sonreir. Y tampoco puedo negar que sea uno de los jits de la temporada. Porque lo va a ser. Ya lo veréis...
VISITA: Myspace de Neon Neon
DESCARGA: I lust you
DESCARGA: I told her on Alderaan
E: Y es que hay discos que están marcados para ser bombazos en su día. Y este es uno de ellos. De una manera bastante más astuta que con las últimas entregas de la banda de Rhys, Neon Neon captan la atención del oyente medio desde el principio. Stainless Style es un homenaje en sí mismo a los ochenta. Y cómo no, a cualquiera que le pillaran las pelis de Regreso al futuro en incipiente adolescencia le van sacar una sonrisilla melancólica y divertida. Además Stainless style es un tributo a John Delorean, fundador de la De Lorean Motor company. Sí, esa que hacía aquellos coches tan chulos con puertas que se abrían hacia arriba y que rivalizaban en diseño con el mismísimo Kitt (en diseño y en prestaciones, uno viajaba al futuro, y el otro hablaba). La vida de un visionario que alcanzó el sueño americano con las manos y que acabó en desgracia tras ser detenido al intentar vender un maletín de cocaína para salvar su empresa de la quiebra (su inocencia fue demostrada, pero que le detengan a uno por eso le jode la vida a cualquiera). Total, que de excesos y de sintes va la cosa.
Musicalmente Neon Neon son una patada a cualquier moda que tenga intención de venir. Son extraordinariamente retro, y las referencias a una de las décadas más denostadas de la Historia son infinitas, encontrando en I told her in Alderaan el punto álgido.
Stainless style es bastante más humilde que cualquier otro disco que se haya hecho en estos días con muchísimo menos trasfondo. Es divertido, es muy naïve y muy ochentero. Con todo lo bueno y todo lo malo que eso pueda implicar.
Yo todavía no he decidido si me encantan o no, pero no puedo negar que cuando escucho Raquel mi pie se va solo y que tiene momentos en los que te obliga a sonreir. Y tampoco puedo negar que sea uno de los jits de la temporada. Porque lo va a ser. Ya lo veréis...
VISITA: Myspace de Neon Neon
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