E: En Music4girls también nos gustan mucho las listas, y la idea de hacer la lista de lo mejor del año planeaba sobre nuestras cabezas hace ya un par de meses. Porque este año se antojaba divertido y completo a la hora de hacer balance de lo más esuchado y apreciado por nosotros. Y es que 2007 se despide como un año prólífico en discos y música que nos ha gustado y convencido, hasta el punto que en algún momento nos vimos desbordados y nos decíamos que iba a ser imposible abarcarlos todos en una criba final. Al final no ha sido tan difícil y están los que ya nos pensamos desde un primer momento y se han quedado fuera los que por unas cosas o por otras ya no nos convencían en un principio. Están todos los que son; los que no estan, no son music for girls.
¿Por qué? Porque... es un disco que escucharemos dentro de diez de años y nos seguirá pareciendo bueno. Es original, misterioso, evocador y es lo más diferente que se ha hecho en estos meses. Cuando uno piensa que el look indio está desfasado vienen Bat for lashes y lo resucitan, de aquí a que nos paseemos por las Ramblas con plumas en la cabeza, dos días. (E)
¿Por qué? Porque... en una época de sequía pop y aburrida seriedad generalizada, viene bien que Guille Milkyway te recuerde que te molan las galletas, los chiclecosmos e incluso Nina y Blossom. Pop mayúsculo que remite, a la vez y sin prejuicios, hacia el pasado y hacia un futuro de sensaciones pop robotizadas y repletas de irresistibles juegos de referencias. (R)
¿Por qué? Porque... en un año repleto de regreso de Divas con discos magníficos bajo el brazo viene ella en el último mes y nos trae el mejor de todos. Ya lo dijimos en su día, no es otro Fever, ni falta que le hace. (E)
¿Por qué? Porque... ahora que el folk ya no les interesa a los modernos, es hora de reivindicar la peripecia de Sam Beam en este disco de ruptura en su carrera. Aunque la exhuberante instrumentación podría hacer pensar que ha abandonado la desnudez, la emoción sigue intacta y se intuye igual de profunda. Algunos dicen "world's music". Yo digo "the best music". (R)
¿Por qué? Porque... Jens Lekman es amor, le dedica una canción a su amiga lesbiana diciéndole que podría ser su novio para que ella pueda estar con su novia y, por si fuera poco, borda un pop de altura que consigue ponerte los pies en la tierra. Y también tiene la mejor portada del año. (R)
¿Por qué? Porque... la Piyei ha demostrado que en la industria de la música lo de reinventarse no es monopolio de Madonna. Pero lo suyo fue una reinvención de la misma intensidad que una operación a corazón abierto y le dio en los morros a todos aquellos que pensaban que la reina del rock corría el riesgo de estancarse. (E)
¿Por qué? Porque... Amy Winehouse se ha destapado como LA DIVA absoluta del 2007. Y no sólo por sus andanzas mediáticas. También por firmar una maravilla de R&B que responde al nombre Back to black (canción y disco) y que deja en bragas a las petardas que llenan estadios a golpe de cadera (y que, dicho sea de paso, acabarán usando taca-taca en un par de años máximo). (R)
¿Por qué? Porque... no sólo de zapatilla y superficialidad vive music4girls. Porque este sueco con nombre de cantante de flamenco nos regaló un disco de canciones sencillas, desnudas, ajenas a cualquier tipo de impostura musical. Pocos arreglos, una voz desgarradora y unas melodías que atrapan a cualquiera que lo escuche. (E)
¿Por qué? Porque... han conseguido que volvamos a adorar a los 80 sin vergüenza, sin prejuicios y, sobre todo, con los pies en movimiento continuo. Y porque, de paso, también consiguen meter flautas en las canciones sin provocar un deseo inmediato de lapidarlos. (R)
¿Por qué? Porque... Ash Wednesday es un disco que, a diferencia de otro (Klaxons, etc), ha llegado a fin de año totalmente fresco, por mucho que ya lo tuviéramos en los primeros meses. Es un disco homogeneo que despega y aterriza, proporcionándote un viaje de folk-pop dulce repleto de nubes bajo las que se intuyen heridas. ¡Ah! Y porque While you were sleeping debería ser la canción obligada para levantarse de la cama los sábados. (R)
¿Por qué? Porque... Zach Condon ha sabido abandonar a tiempo (aunque parcialmente) las sonoridades balcánicas en pos de una musicalidad de sensibilidad francesa arrebatadora. Chanson y poesía pasadas por la batidora mental de un geniecillo post-adolescente americano. Es una pena que Elephant Gun, una de las canciones del año, no estuviera en este álbum sino en el EP Lon Gisland. (R)
¿Por qué? Porque... subjetivamente la amamos y objetivamente dió una vuelta de tuerca a su debut con este disco repleto de sonidos noventeros, pensado y hecho para ser disfrutado en la pista de baile, consiguiendo hacer un revival con todas sus virtudes y sin caer en los defectos. (E)
¿Por qué? Porque... Dystopia consigue lo que parecía imposible o, al menos, improbable: que Daft Punk copulen salvajemente con Pet Shop Boys y otras variantes de pop electrónico filo-gay. Midnight Juggernauts son el secreto bailable de la temporada. (R)
¿Por qué? Porque... el elfo pelirrojo se desmarcó con un disco ingenioso, efectista y excesivo. Unos adjetivos que en otras composiciones podrían resultar un horror pero que en las de Wolf devienen en melodías pegadizas y extremas, dando como resultado un disco megalómano y sobretodo muy, muy glam, que lo convierten en el heredero más directo y tangible de nuestros días de David Bowie. (E)
¿Por qué? Porque... es una marcianada. Y nos encanta. Que vale ya de hacer siempre lo mismo. De andar repitiendo ritmos y melodías y de empollarse los artículos de la NME, la Rolling Stone y los destacados del lastfm. En una época en la que ya está todo inventado Battles entregaron Mirrored, un disco ajeno a modas y etiquetas. ¿O alguien sabría incluirlo en algún género? Pues eso. (E)
1 comentario:
Battles = rock matemático para la pista de baile
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