R: Ayer. A eso de ls 8 y algo de la tarde. Mientras estoy intentando escribir en mi portatil, me llega un mensaje al móvil. "Pon la tele. En Antena 3. Estoy enganchada a este programa". Era, evidentemente, de Estela. Y como yo siempre le hago caso, cogí el mando del televisor... y ya no pude escribir durante, aproximadamente, media hora. El programa en cuestión se llama Ven a cenar conmigo y consiste, básicamente, en que cada semana cogen a cinco "concursantes" que, cada noche, han de sorprender al resto con una cena que será puntuada por los mismos comensales. No sería la mitad de divertido si el casting no fuera tan hijodeputil y surrealista como el de Supermodelo 2008. Total, que a la media hora ya le estaba enviando mensajes a Estela del tipo "odio al gordo segurata con cara de asco" o "mañana no me pierdo la cena del periodista marica que baila flamenco". Pero es ella la que lleva enganchada toda la semana, así que seguro que os lo explica todo mucho mejor...
E: La verdad es que en cuanto a dinámica poco más hay que explicar. Lo que hace grandes a los realitys no son su leit motiv sino sus concursantes. Pero sí que hay que decir que el punto de partida lo tiene todo para ser el mejor reality del año. Y cuando digo todo, quiero decir TODO. Los guionistas del programa ya se encargan de juntar todo un batiburrillo de personajes dispares que provocan desde la más tierna empatía (yo estoy enamorada del italiano pelirrojo que en el momento de la grabacíón del programa es padre y tiene que alternar los viajes a las cenas con las visitas al hospital) o el más absoluto desprecio: desde aquí digo que César (el segurata tonto que empieza todas sus frases con:"francamente en mi opinón" y las acaba con "no me ha gustado nada"), es, con diferencia, el peor concursante de reality que se ha paseado por la tele. Critica desde el papel del wc hasta que no le sirvan pan con un risotto o le hagan un cóctel de cava porque él no bebe cava. Pero debo decir que él es la esencia de los programas de esta semana. Lo odio. Pero siempre estoy esperando sus comentarios. Pienso: ¿dirá algo positivo? Pero no defrauda. Nunca lo hace.
Y es que en definitiva Ven a cenar conmigo es el voyeurismo elevado a la enésima potencia. Los concursantes se pavonean de sus casas (desde el chalet de la Maru de La Moraleja hasta el ático heredado de su abuelo del pelirrojo italiano), se dejan juzgar por utilizar la Termomix en todo (ha sido el hecho que ha provocado las críticas más encarnizadas...¿cómo se le ocurre hacer una cena utilizando una Termomix???) y preparan jueguecitos absurdos para que los comensales se diviertan y les pongan buena puntuación.
Yo sólo espero que el personaje "César-portero amargado hijoputil" sea recurrente. Porque él es la salsa del programa.
R: (Dos cosas: 1. Yo soy fan de la maru de la Termomix, que ya sabes que Marc y yo estamos enganchados al programa del canal del huevo en el que te explican cómo hacer incluso paella con ese aparatejo infernal y, sobre todo, 2. ¡Hay que decir algo ingenioso sobre el comentarista del programa! Que, de hecho, es el presentador con menos chispa desde Judith Mascó...)
E: (Yo estoy absolutamente en contra de los comentaristas innecesarios y absurdos. Esta moda que surgió con Vídeos de Primera nunca la he entendido, ni la entenderé. En contraposición estoy superafavor de las Termomix y de los pimenteros eléctricos. Los prejuicios ludistas evitan que el mundo evolucione. ¿¿¿Cuándo vamos a hacer un Ven a cenar conmigo4girls para pavonearnos entre nosotros???)
E: La verdad es que en cuanto a dinámica poco más hay que explicar. Lo que hace grandes a los realitys no son su leit motiv sino sus concursantes. Pero sí que hay que decir que el punto de partida lo tiene todo para ser el mejor reality del año. Y cuando digo todo, quiero decir TODO. Los guionistas del programa ya se encargan de juntar todo un batiburrillo de personajes dispares que provocan desde la más tierna empatía (yo estoy enamorada del italiano pelirrojo que en el momento de la grabacíón del programa es padre y tiene que alternar los viajes a las cenas con las visitas al hospital) o el más absoluto desprecio: desde aquí digo que César (el segurata tonto que empieza todas sus frases con:"francamente en mi opinón" y las acaba con "no me ha gustado nada"), es, con diferencia, el peor concursante de reality que se ha paseado por la tele. Critica desde el papel del wc hasta que no le sirvan pan con un risotto o le hagan un cóctel de cava porque él no bebe cava. Pero debo decir que él es la esencia de los programas de esta semana. Lo odio. Pero siempre estoy esperando sus comentarios. Pienso: ¿dirá algo positivo? Pero no defrauda. Nunca lo hace.
Y es que en definitiva Ven a cenar conmigo es el voyeurismo elevado a la enésima potencia. Los concursantes se pavonean de sus casas (desde el chalet de la Maru de La Moraleja hasta el ático heredado de su abuelo del pelirrojo italiano), se dejan juzgar por utilizar la Termomix en todo (ha sido el hecho que ha provocado las críticas más encarnizadas...¿cómo se le ocurre hacer una cena utilizando una Termomix???) y preparan jueguecitos absurdos para que los comensales se diviertan y les pongan buena puntuación.
Yo sólo espero que el personaje "César-portero amargado hijoputil" sea recurrente. Porque él es la salsa del programa.
R: (Dos cosas: 1. Yo soy fan de la maru de la Termomix, que ya sabes que Marc y yo estamos enganchados al programa del canal del huevo en el que te explican cómo hacer incluso paella con ese aparatejo infernal y, sobre todo, 2. ¡Hay que decir algo ingenioso sobre el comentarista del programa! Que, de hecho, es el presentador con menos chispa desde Judith Mascó...)
E: (Yo estoy absolutamente en contra de los comentaristas innecesarios y absurdos. Esta moda que surgió con Vídeos de Primera nunca la he entendido, ni la entenderé. En contraposición estoy superafavor de las Termomix y de los pimenteros eléctricos. Los prejuicios ludistas evitan que el mundo evolucione. ¿¿¿Cuándo vamos a hacer un Ven a cenar conmigo4girls para pavonearnos entre nosotros???)
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