Final apoteósico de Portishead en El Auditori
E: La verdad es que el Primavera Sound no encaja mucho dentro de la categoría festivales4girls. Porque si una cosa pudimos confirmar in situ las tres noches del festival es que girls, girls, lo que se dice girls, más bien pocas. Primavera Sound es un festival de asistencia mayoritariamente masculina, gafapastilla y un poco pajillero (es decir, esnob sin novia). Pero afortunadamente las estadísticas, igual que las normas, están para saltárselas (es más divertido aparcar en segunda fila, el morbo del riesgo y esas cosas...) y lo mismo que había mucho pajillero de profundidades foreras, también había mucho moderno/moderna de Rayban Wayfarer (uséase, modernos de verdá) dispuesto a gastar las suelas de sus zapatillas de pura diversión.
Es lo que tiene el Primavera, que sirve tanto para el que va con intención de pasar unos días disfrutando easily de buena música como para los que agradecen una opción fiestera a la rutina de los fines de semana de la capital. music4girls estamos un poco enmedio. Y lo mismo se nos va la olla disfrutando del electro noise gamberro y minimalista de Health como riéndonos de la (agradable) tomadura de pelo del directo de MGMT.
Este es el top de music4girls en el Primavera Sound. Aquellos conciertos por los que valió la pena pagar los ochenta euracos del abono.
R: Portishead. Ha sido el año de Portishead, eso no lo duda nadie. Con dos actuaciones por barba y viento en popa a toda chola... que éstas escuchan un bombo en una canción y se ponen a bailar como si estuvieran en un set de The Chemical Brothers. A punto a punto estuvieron de joderme la actuación del jueves en el escenario al aire libre. Pero, al final, Beth Gibbons y compañía nos arrancaron el corazón y lo hicieron trizas. Si tengo que quedarme con algo, me quedo con una versión desgarradora de Wandering star, con el sabor salado de mis lágrimas en ambos conciertos (especialmente el segundo día) y el final apoteósico en el Auditori, con toda una marabunta de gente saltando al escenario y brincando al final de Carry on. "Especial" se queda corto.
E: MGMT. Son el grupo del momento. Ya vimos que lo iban a ser en nuestro viaje a Londres (¿ya hemos hablado de nuestro viaje a Londres?) Sonaban hasta en el paki de delante de Picadilly Circus. MGMT son el grupo que gustan tanto a las mentadas modernas de Wayfarer como a los flipados de la vida que están deseando encontrar grupos que puedan llamar "grupos del momento" (como nosotros mismos, sin ir más lejos). Los Emegemeté son una panda de críos flipados con la psicodelía sesentera que abusan bastante de las setas, no tienen mucha idea de tocar y les puede la ingenuidad escénica. Aún así, fue el primer concierto que vimos este año en el festival y a esta que escribe el momento "niño sube al escenario a bailar botella de agua en mano" le robó el corazón para el resto del fin de semana.
R: Bill Callahan. Puede que sea de lo menos cool incoporar a Callahan entre lo mejor del Primavera Sound. Pero así fue. Y no sólo porque (smog) tenga un par o tres de esos discos que forman parte de mi personalidad, mi pasado, mi presente y mi futuro... Sino que, sobre todo, siempre es un espectáculo ver a Bill Callahan sobre el escenario. Un espectáculo "por defecto". Porque casi no se mueve. Y todo lo hace con una cadencia lenta, a su ritmo... Lo que no impide que acabes deseando que todo el mundo se levante de sus asientos y se ponga a bailar rollo country su maravillosa versión de Blood Flow o ese himno del año pasado que fue Diamond Dancer.
E: Man Man. Pocas veces he tenido tanta curiosidad por ver a un grupo que no conocía. Un auténtico cabaret de piratas borrachos desbordantes de testosterona, y una de las actuaciones más sorprendentes de todo el festival. Se presentaban en el centro del escenario con toda la instrumentación pegada y reunida en un círculo que les permitía jugar entre ellos, tirarse cosas, pegarse patadas, y sobretodo, en el caso del cantante, levantarse, saltar, correr y ofrecernos una performance musical pocas veces vista en un festival. Man Man son originales, son divertidos, y además tienen temas que se pegan, que te permiten sacar el holligan que llevas dentro. Y es que entre tanta pose, un poco de gamberrismo siempre viene bien. Y yo me juego mi chapa de Calvin Harris a que alguna moderna perdió sus wayfly cabeceando en algún tema de este concierto.
R: Health. Y seguimos para bingo con la selección pajilleril. El cartel de este año tenía mucho guiri y mucho hype (¿mucho guiri-hype?), pero por encima de Vampire Weekend (aburridos) o No Age (que se me escaparon, y eso que tenía muchas ganas de criticarlos), estuvieron Health. Un grupo comandado por Sadako de The Ring estaba llamado a estar entre los favoritos de music4girls. Y más con ese concierto de media horita que es lo más parecido a un calambrazo que me han dado en mi vida. Como unos Battles que se olvidan de que existe la melodía y no temen ser incestuosos con el noise, el industrial o lo que ustedes quieran. Pues eso, que nos hicimos tan fans que al día siguiente incluso me compré una camiseta del grupo de lo más gayer (verde coral con estampado rosa fluorescente). Había una camiseta menos marica. Pero ya me conocéis...
E: Morente Omega. A pedantes no nos puede nadie. Quién nos conoce ya lo sabe. Y parece que este concierto no debía faltar en una de nuestras listas. Pero no se equivoquen. Lo del directo de este híbrido raro raro raro tiene connotaciones mucho más profundas que el puro esnobismo. Y es que había que ser de piedra para no emocionarse con la voz de Morente interpretando su peculiar visión de las canciones de Leonard Cohen, plantado delante de unos Lagartija Nick que lo dieron todo en este caso y ayudado por una cohorte de cantaores que, seguro, acabaron con toa la farlopa del backstage. Bromas aparte, es sencillamente sorprendente disfrutar de un concierto de estas caractérísticas en cualquier festival al que haya asistido. Un acierto y un gustazo. No hacía falta que te gustara el flamenco (a mí no me gusta), no hacía falta que te hubieras aprendido el disco de memoria (yo no lo había escuchado prácticamente). El directo de Morente y Lagartija era sentimiento puro. Una hora con la piel de pana. Se dice pronto.
R: Perdón si nos dejamos cosas en el tintero. Estaría bien hablar de otras cosas que nos fliparon: El Guincho, Okkervil River, Surkin, Kavinski, The Felice Brothers, Throbbing Gristle... neh! Throbbing Gristle es broma. Sólo fuimos para aparentar. Como todo el mundo. Pero eso sí, aprovecho este epílogo para lanzar una amenaza: tenemos videos. Y vamos a hacer un reportaje. Así que ya lo sabéis. Pronto, en music4girls, video a-lo-aquí-hay-tomate del Primavera Sound.
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