E: Resulta curioso cómo con las mismas bases, a uno le puede quedar una comida de la leche y a otro puede darle como resultado basura enlatada. Con la música pasa igual. Os pongo en antecedentes: Portishead vuelven al panorama musical con Third, el que está llamado a ser el mejor disco del año (con el mejor directo del año, y con la mejor canción del año, oséase, 2008 será aclamado como El Año Portishead con todos los honores-merecidos) . Lejos de repetir esquemas del género que los encumbró, los de Bristol entregan un tercer disco diez años más tarde con su musicalidad renovada y sin embargo increíblemente honesta con su propio sonido. Así que mientras Massive Attack llevan cinco años intentando resucitar el Tri-phop (también conocido como "ese género que no debió de existir nunca junto con el grunge, el rap, el emo y el nuevo calorro") vienen estos tres y en un pis pas lo alzan de nuevo a cotas estilísticas nunca antes conseguidas.
Ahora la cruz. Dieciocho años después, viene Grace Jones y saca disco y lo presenta con Corporate Cannibal, con el que está llamado a ser el peor video del siglo XXI (junto con la peor canción, el peor estilismo y la peor concepción de la imagen, oséase, 2008 será aclamado como El Año que volvió Grace Jones, y maldita la falta que hacía). Corporate Cannibal es un remiendo de los peores loops inimaginables de ese sonido tan noventas llamado trip-hop (y que como ya he dicho es conocido como "ese género bla, bla y los discos de versiones de Soraya") con unos aderezos de bases electrónicas que parecen sacadas de las caras B de los últimos discos de Trent Reznor y una pizca definitiva de letras absurda que provocan vergüenza ajena y que deben de haber sido escritas por su vecino de quince años (ese momento místico malrollista "Mechanical" "Mesianical" "Chemical" es de juzgado de guardia). En definitiva, una mierda.
R: No puedo llevarle la contraria a Estela. De ser así, haríamos un versus4girls. Y esto es más un agree4girls. Pero es que cuando te plantan delante de la cara bazofias como la que ha intentado colarnos la Jones se te quitan las ganas de seguir debatiendo si es un hombre, una mujer o un engendro venido al espacio exterior para alimentar los repartos de secundarios de las representaciones teatrales en provincias de The Rocky Horror Picture Show. Porque todos lo hemos comentado alguna vez: ¿Grace Jones es una mujer o un hombre? Da igual. Es una mamarracha. No hay otra explicación. Si en nuestra infancia nos fascinó con su androginia (que ya me diréis si actualmente dejarían que algo como "esto" se metiera en un casting machote como el de Conan), hoy por hoy ya no nos interesa. No sólo crecimos con Brett Anderson, sino que, quien más y quien menos, ha visto alguna que otra peli de Emmanuelle. Ya estamos acostumbrados a los travelos, la ambigüedad e incluso adoramos a las lesbianas camioneras. Entonces, Grace, ¿por qué no te aceptas a tí misma y nos dejas en paz, tía? Porque intentar colárnosla en el 2008 con una canción en la que haces de robot andrógino de otra galaxia no tiene ni puñetera gracia. Más bien es bochornoso. Y más si en vez de efectos especiales te has limitado a juguetear con los efectos predeterminados del PhotoBoot que viene de serie con cualquier Mac hoy en día. Además, Grace, a ver si aprendes a vocalizar. Que todavía no sé si dices "I am a man eating machine" o "I am a man eating shit". Por la calidad musical (que, por una vez, paso de comentar... no lo merece), yo me quedo con lo de comer mierda. Has de ser del Club de Coprófagos de Constantino Romero para que te guste este pedazo de mierda que nos intentas colar como primer single.
Ahora la cruz. Dieciocho años después, viene Grace Jones y saca disco y lo presenta con Corporate Cannibal, con el que está llamado a ser el peor video del siglo XXI (junto con la peor canción, el peor estilismo y la peor concepción de la imagen, oséase, 2008 será aclamado como El Año que volvió Grace Jones, y maldita la falta que hacía). Corporate Cannibal es un remiendo de los peores loops inimaginables de ese sonido tan noventas llamado trip-hop (y que como ya he dicho es conocido como "ese género bla, bla y los discos de versiones de Soraya") con unos aderezos de bases electrónicas que parecen sacadas de las caras B de los últimos discos de Trent Reznor y una pizca definitiva de letras absurda que provocan vergüenza ajena y que deben de haber sido escritas por su vecino de quince años (ese momento místico malrollista "Mechanical" "Mesianical" "Chemical" es de juzgado de guardia). En definitiva, una mierda.
R: No puedo llevarle la contraria a Estela. De ser así, haríamos un versus4girls. Y esto es más un agree4girls. Pero es que cuando te plantan delante de la cara bazofias como la que ha intentado colarnos la Jones se te quitan las ganas de seguir debatiendo si es un hombre, una mujer o un engendro venido al espacio exterior para alimentar los repartos de secundarios de las representaciones teatrales en provincias de The Rocky Horror Picture Show. Porque todos lo hemos comentado alguna vez: ¿Grace Jones es una mujer o un hombre? Da igual. Es una mamarracha. No hay otra explicación. Si en nuestra infancia nos fascinó con su androginia (que ya me diréis si actualmente dejarían que algo como "esto" se metiera en un casting machote como el de Conan), hoy por hoy ya no nos interesa. No sólo crecimos con Brett Anderson, sino que, quien más y quien menos, ha visto alguna que otra peli de Emmanuelle. Ya estamos acostumbrados a los travelos, la ambigüedad e incluso adoramos a las lesbianas camioneras. Entonces, Grace, ¿por qué no te aceptas a tí misma y nos dejas en paz, tía? Porque intentar colárnosla en el 2008 con una canción en la que haces de robot andrógino de otra galaxia no tiene ni puñetera gracia. Más bien es bochornoso. Y más si en vez de efectos especiales te has limitado a juguetear con los efectos predeterminados del PhotoBoot que viene de serie con cualquier Mac hoy en día. Además, Grace, a ver si aprendes a vocalizar. Que todavía no sé si dices "I am a man eating machine" o "I am a man eating shit". Por la calidad musical (que, por una vez, paso de comentar... no lo merece), yo me quedo con lo de comer mierda. Has de ser del Club de Coprófagos de Constantino Romero para que te guste este pedazo de mierda que nos intentas colar como primer single.
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