¿Por qué le gustan a Estela?
1. Porque tienen la mejor overture de disco del año. The Age of the Understatement es un himno grandilocuente, máximo, excesivo y barroquísimo, en el que se ve muy clara la influencia de Scott Walker, y que resume en escasos tres minutos el concepto del disco y de la formación Alex Turner + Miles Kane: admiración, fascinación y homenaje a la música de los grandes de la lírica de los setenta.
2. Porque sigue con un single muy bonito, romántico y dulce, Standing next to me. Una canción que contrasta con su predecesora por su sencillez, pero que gana puntos cuanto más la vas escuchando. Las voces de Turner y Kane están perfectamente entrelazadas y demustran tener un dominio de la musicalidad poco común en críos de apenas veinte años.
3. Porque el resto del disco baila entre el estilo barroco de la primera canción y la sencillez preciosista del segundo single (Meeting Place es incluso mejor en directo con ellos dos en acústico que en el propio disco). Con todo, consiguen acabar un conjunto de producción perfecta (cara, pero perfecta, que Los Otros era una peli con mucha pasta y menudo bodrio que salió), donde cada pound que se ha puesto en el proyecta está perfectamente aprovechada. Como resultado The Age of the Understatement se alza como un disco casi incidental, un capricho de sus autores, pero que crece con las escuchas y que hará como los buenos vinos, mejorará con los años (vaya comparación más chorra me ha salido, pero es como es).
¿Por qué no le gustan (tanto) a Raül?
1. Porque, tal y como dice Estela, el arranque es brutal. No sólo The Age of the Understatement es uno de los jitazos incontestables del año. El segundo corte, Standing next to me, está a la altura del arranque. Pero a partir de la tercera canción, Turner y Kane dejaron de ponerse azúcar en el Earl Grey de cada mañana y se pasaron a la sacarina. Y vaya que si se nota. El resto del disco no está a la altura y suena peligrosamente monocorde, con la salvedad de otros dos jits que también van en batería hacia la mitad del disco: Only the truth y My mystakes were made for you. Con todo esto quiero decir que el disco me gusta. Pero no tanto.
2. Porque Turner y Kane han escuchado a Scott Walker. Sí. Y a Morricone. También. Y las bandas sonoras de la serie James Bond... Además, tienen el dinero suficiente para envolver sus canciones con apabullantes arreglos orquestales. Pero, señores y señoras, esto ya lo vivimos. Brit Pop + dinero = Brit Pop orquestal. Y puede que ahora sea un Brit Pop afrancesado, elegante y, a la vez, british (como su nombre indica). Pero sigue siendo más de lo mismo. Como diría mi madre: la misma mierda con diferente lazo (que ella es muy jarcor y pasa de perros y collares: ella directa a la mierda y los lazos).
3. Porque a partir de ahora ya tenemos nuevo palabro en el universo musical: TLSP. Ya sabéis, rollo: "Joder, este disco al final es un TLSP" o "Con lo bien que pintaba y no es más que un TLSP". Dicho de otra forma: un "télésepé". ¿Qué es un télésepé? Pues un bluff. Un "vendían el oro y el moro pero al final se han quedado en un disquillo correcto, sin más".
1. Porque tienen la mejor overture de disco del año. The Age of the Understatement es un himno grandilocuente, máximo, excesivo y barroquísimo, en el que se ve muy clara la influencia de Scott Walker, y que resume en escasos tres minutos el concepto del disco y de la formación Alex Turner + Miles Kane: admiración, fascinación y homenaje a la música de los grandes de la lírica de los setenta.
2. Porque sigue con un single muy bonito, romántico y dulce, Standing next to me. Una canción que contrasta con su predecesora por su sencillez, pero que gana puntos cuanto más la vas escuchando. Las voces de Turner y Kane están perfectamente entrelazadas y demustran tener un dominio de la musicalidad poco común en críos de apenas veinte años.
3. Porque el resto del disco baila entre el estilo barroco de la primera canción y la sencillez preciosista del segundo single (Meeting Place es incluso mejor en directo con ellos dos en acústico que en el propio disco). Con todo, consiguen acabar un conjunto de producción perfecta (cara, pero perfecta, que Los Otros era una peli con mucha pasta y menudo bodrio que salió), donde cada pound que se ha puesto en el proyecta está perfectamente aprovechada. Como resultado The Age of the Understatement se alza como un disco casi incidental, un capricho de sus autores, pero que crece con las escuchas y que hará como los buenos vinos, mejorará con los años (vaya comparación más chorra me ha salido, pero es como es).
Kane says: "Coño, Turner, te tengo dicho que, a la hora de echar pulsos,
no se vale que me patees los huevos por debajo de la mesa"
no se vale que me patees los huevos por debajo de la mesa"
¿Por qué no le gustan (tanto) a Raül?
1. Porque, tal y como dice Estela, el arranque es brutal. No sólo The Age of the Understatement es uno de los jitazos incontestables del año. El segundo corte, Standing next to me, está a la altura del arranque. Pero a partir de la tercera canción, Turner y Kane dejaron de ponerse azúcar en el Earl Grey de cada mañana y se pasaron a la sacarina. Y vaya que si se nota. El resto del disco no está a la altura y suena peligrosamente monocorde, con la salvedad de otros dos jits que también van en batería hacia la mitad del disco: Only the truth y My mystakes were made for you. Con todo esto quiero decir que el disco me gusta. Pero no tanto.
2. Porque Turner y Kane han escuchado a Scott Walker. Sí. Y a Morricone. También. Y las bandas sonoras de la serie James Bond... Además, tienen el dinero suficiente para envolver sus canciones con apabullantes arreglos orquestales. Pero, señores y señoras, esto ya lo vivimos. Brit Pop + dinero = Brit Pop orquestal. Y puede que ahora sea un Brit Pop afrancesado, elegante y, a la vez, british (como su nombre indica). Pero sigue siendo más de lo mismo. Como diría mi madre: la misma mierda con diferente lazo (que ella es muy jarcor y pasa de perros y collares: ella directa a la mierda y los lazos).
3. Porque a partir de ahora ya tenemos nuevo palabro en el universo musical: TLSP. Ya sabéis, rollo: "Joder, este disco al final es un TLSP" o "Con lo bien que pintaba y no es más que un TLSP". Dicho de otra forma: un "télésepé". ¿Qué es un télésepé? Pues un bluff. Un "vendían el oro y el moro pero al final se han quedado en un disquillo correcto, sin más".
No hay comentarios:
Publicar un comentario