R: Ya hace una semana y media que estuvimos en el concierto de Mujeres en la sala BeGood. Nos corroía la curiosidad por ver en directo a ese grupo del que todo el mundo está hablando como si John Lennon hubiera resucitado y estuviera de visita estival por la Barceloneta, con chanclas y calcetines incluídos. Sea como sea, después de una hora de concierto, si ahora nos preguntáis: ¿os gustan Mujeres? Sólo podremos responder: yeah... bah no.
E: Yeah... Ver una sala como el BeGood llena de gente que estaba ahí por ver al grupo, y no de paso o de rebote, y que bailaba como loca todas las canciones fue un auténtico gustazo.
R: Bah no... Ver una sala como el BeGood llena de gente que estaba ahí por ver al grupo hace pensar que en Barcelona por fin tenemos hypes. Para lo bueno... y para lo malo.
R: Yeah... Es imposible sentir cierto orgullo patrio y gritar a la cara de los de Pitchfork Media: si Black Lips están girando por el mundo entero, ¿por qué no Mujeres?
E: Bah no... Precisamente porque ya existen Black Lips tampoco es necesario que aparezcan chorrocientos grupos que hagan lo mismo.
E: Yeah... La cosa empezó un poco fría pero a los quince minutos Mujeres entraron en calor y nos regalaron casi una hora de temazos de rock setentero entregándose al máximo, hasta el punto de que el propio cantante se tiró al público en alguna ocasión provocando la locura general.
R: Bah no... Una hora de concierto agota incluso a algunos de los que fuimos convencidísimos de que iba a ser epifánico. Ojo: un grupo nuevo no suele tener la suficiente pericia para hacer que una hora entera suene vibrante y diferente a cada momento. Y Mujeres son un grupo nuevo.
R: Yeah... Porque entre el público tienen a la mejor go-gó de la historia desde que Concha Queasco hiciera La Chica Ye-Yé. Nosotros la bautizamos como La Chica del Jersey Blanco.
E: Bah no... Porque con ella iban otras dos fanses de los espasmos de disco setentero y la cosa podía resultar un poco esperpéntica a ratos.
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