miércoles, 31 de octubre de 2007

Sons & Daughters, The Gift - Pedazo de regalazo

A falta de portada del disco, buenas son fotos de promo


R: Que sí, que ya lo tenemos. No nos preguntéis cómo lo hemos conseguido cuando aún faltan más de dos meses para que aparezca oficialmente en la calle... La cuestión es que no sólo lo tenemos en nuestras manos, sino que además ha resultado ser uno de esos discos que ambos estamos escuchando de forma adictiva, casi enfermiza. El mismo día que lo escuché por primera vez, lo llevaba puesto en el iPod al salir del trabajo, y Estela me decía que dejara de escucharlo tanto, que lo iba a quemar. Su advertencia era justificada: era la cuarta vez que lo escuchaba ese mismo día. Pero, a la vez, su advertencia tenía muy poco de videncia: una semana y algo después, This Gift de Sons & Daughters da muestras de cualquier cosa menos de desgasta. Más bien al revés: sus guitarras escarpadas, sus coros de sensibilidad hill-billy, su rock'n'roll sensual y lúbrico, sus ritmos de tempos encabalgados... todo va amplificándose con cada escucha. ¿Que estoy sonando como un fan cualquiera? No, señores. Nada de eso. Peor que un fan. Si no, que alguien me explique cómo puede ser que haya usado por primera vez el "repeat" del iTunes con Darling (la mejor canción del pack). Y hasta que mis compañeros de oficina no me digan que soy un pesado, no pienso quitarla.

E: En nuestra defensa diré que NO nos lo hemos descargado de ningún servidor (somos fans, fans) y que de hecho lo compraríamos esta tarde mismo si estuviera ya a la venta. Pero no es así, y el mundo tardará en poder disfrutar de uno de los discos más reseñables de 2008 (somos lo peor buscando ya discos del año que viene). Pero es que con The Gift no se puede decir menos. Es pegadizo, contagioso y sobretodo adictivo. Y es que en su momento le llamé la atención a Raül por oírlo de forma continuada, pero es que yo misma llevo desde que me cayó en las manos escuchándolo una media dos veces al día. No tiene una canción mala, o floja, o discordante. Es un disco de rock sin concesión, con cortes de tres minutos directos a la tibia y al peroné. Desde el explosivo comienzo con Gilt Complex (de cuyo vídeo ya hablamos en su momento y por ello no vamos a hablar más de lo muy burros que nos pone Adèle Bethel) pasando por la canción que da nombre al disco, o Chains, o Flags o la misma Darling en la que Adèle (esa Diosa) nos descubre registros vocales a los que no nos tenía nada acostumbrados.
The Gift
es un disco extraordinariamente sexy y visceral. Corto e intenso. Así que desde music4girls recomendamos hacerse con él en enero de 2008 cuando salga a la venta (o no, porque podéis acabar yonquis perdidos como Raül y yo y acabar siendo el terror acústico de vuestra oficina).


R: ¿Qué puedo añadir cuando Estela acaba definir This Gift con cuatro palabras tan básicas y acertadas? Sexy. Visceral. Corto. Intenso. El nuevo álbum de Sons & Daughters es todo aquello que se intuía en el genial The Repulsion Box. Pero especifiquemos. En comparación a su anterior disco, This gift es más, pero también es menos. El más ya lo hemos definido con los millares de halagos expuestos (que por mi parte, seguiría ampliando si no tuviera miedo a resultar baboso). El menos, sin embargo, tampoco es negativo: This Gift es menos crudo que The Repulsion Box. Tiene menos aromas de raices americanas que contagien los ritmos. Y aquí volvemos a lo de siempre: habrá quien lo vea como una pérdida. Yo lo veo como una evolución hacia nuevos parajes sonoros lubricados con sudor y otros fluidos políticamente incorrectos. La cuestión es que hasta su anterior trabajo, yo me imaginaba que el mejor lugar para disfrutar a Sons & Daughters en directo debía ser una sala con suelos de madera en los que se escucharan los pasos unánimes de un baile desenfrenado pero acompasado. This gift, por el contrario, podría bailarse y disfrutarse en cualquier lugar, puesto que ya lleva incorporados el repiquetear de los zapatos (y el sudor y el semen) en su médula. Lo dicho: habemus disco del 2008 dos meses antes de que llegue el 2008.

Adèle: "Sí... por favor... ¡robadme las bragas!"

E: (Esto es una post-data...Definitivamente este disco se tiene que disfrutar en directo, directo, con suelos de madera o en una rave en la playa, pero de este año no pasa que le veamos las bragas a la Adèle)

R: (Operación Backstage la próxima vez que vengan Sons & Daughters: robarle las bragas a Adèle. Y nos las turnamos media semana uno y media semana el otro)

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