lunes, 19 de enero de 2009

versus4girls. Rocknrolla


¿Por qué le gustó a Estela pero no le fascinó?
1. Porque Guy Ritchie vuelve, afortunadamente, a los derroteros narrativos que lo hicieron uno de los directores más notables de películas de acción. Pero su principal virtud, es al mismo tiempo, su mayor defecto. En Rocknrolla, Ritchie repite todos los tics, vueltas de tuerca, giros argumentales y desarrollo (algo disfuncional) de personajes que ya instaurara en (la increíble) Lock&Stock y en menor medida en Snatch. Una, viendo esta película, tiene una marcada sensación de deja vu, con el inconveniente de que no es tan placentera como cuando visualiza las dos primeras películas del director. Porque en su última película ha perdido parte de su notable frescura, queriendo darle al resultado final un empaque de seriedad ocssional que no parece convencerle ni a él mismo.
2. Porque en Rocknrolla, Ritchie se pierde en parte de su planteamiento, se pierde en sus propias bromas y sobretodo, se pierde a la hora de estructurar la narración en torno a un macguffin al que le quiere dar más importancia de la que realmente tiene. Nos están dando la brasa durante toda la película con un personaje que se presenta brillantemente pero que pierde fuelle cuanto más aparece en escena, hasta el punto de convertirse en algo paródico hacia el final del metraje, cuando adquiere más protagonismo. Por otro lado, los personajes de esta película, salvo "Bob el Guapo" (que sí destaca por muchos motivos) , no son ninguna aportación al universo Ritchie. Sí, hay matones, hay yonquis y gángsters y una Mata Hari, pero de nuevo persiste la sensación de estar viendo personajes que ya has visto o que no acaban de estar tan bien desarrollados como podrían.
3. Porque la resolución de la trama es tan fácil y repentina que parece mentira. De nuevo volviendo a las habilidades de las que hizo gala en Lock&Stock, sorprende como un maestro como Ritchie para liar madejas argumentales y desliarlas sin que apenas el espectador se percate, resuelva la trama principal en escasos diez minutos de la manera más obvia, con un happy ending de lo más novelesco y facilón. Esto no hace desmerecer el buen rato que una ha pasado viendo la película, que conste, pero la única conclusión que puedo extraer es que Rocknrolla sería una película de 10 si no existieran sus precedentes.


¿Por qué le flipa sin reservas a Raül?
1. Porque Guy Richie vuelve a hacer lo mismo de siempre, sí. Pero tal y como dije cuando comenté esta misma película después de disfrutarla en el Festival de Sitges: ¡bienvenida sea la reiteración! Woody Allen siempre hace lo mismo y no le importa a la gente. Lo mismo con Miyazaki, Lynch y muchos otros "autores" en los que la repetición es considerada un refuerzo del concepto de "autoría". Teniendo en cuenta que estamos en plena reformulación de ese mismo concepto por vía de la musculación de la forma y el raquitismo de la narratividad... ¿Por qué decir que la vuelta de Ritchie a derroteros conocidos no es positiva? ¡Es pura autoría!
2. Porque afirmar lo ya dicho en el punto anterior implica pecar de injusticia: lo de Rocknrolla no es repetición. Es refinamiento. Los presupuestos habituales del cine de Ritchie se refinan tanto en forma como en fondo. En la superficie, el film de Ritchie es un potentísimo tanque de última factura: lo que en sus anteriores films estaba resuelto con más ganas que medios (y si no me creéis, revisad Snatch y veréis qué mal ha envejecido su montaje), en Rocknrolla es pura adrenalina visual. Pero que nadie se confunda: no es hooliganismo visual. El director ha conseguido dotar a sus antiguas tramas de un plus de elegancia realmente sorprendente.
3. Porque en continuación al punto (2), también hay un refinamiento del fondo. Puede que, a primera vista, parezca que la trama vuelve a ser un batiburrillo en el que cabe cualquier trapicheo de los altos y bajos fondos londinenses... pero, ¡ojo! Porque Ritchie intenta ir algo más allá y se lanza al abordaje de nuevos temas como la sublimación de la femme fatale, la línea que separa camadería leal de la amistad sincera (con el personaje de Archie) y, sobre todo, de la autodestrucción como medio de vida. Vamos: la enfermedad de las celebrities. Puede que los personajes no tengan la profundidad de otros films, pero es que la trama no requiere más profundidad. Así que, ¿alguien puede seguir diciendo que a Ritchie le falta fondo?

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