jueves, 27 de septiembre de 2007

Pet Shop Boys - A life in pop


R: Ya tardaban en salir en este blog. Pero que le quede claro a todo el mundo: en music4girls somos fans de Pet Shop Boys. Muy pero que muy fans. Para empezar, yo pasé muchas pero que muchas tardes de mi infancia lloriqueando junto a la voz de Neil Tennant en el Behaviour: no tenía ni pajolera idea de qué iban aquellas canciones, pero ya sentía aquella melancolía que después me ha enganchado a tantas canciones y tantos grupos. El disco en cuestión me lo grabó mi tío en una cinta de aquellas en las que cabían varios discos, con la mala suerte de que por una cara tenía a los Pechos Boys (sí señor, mi tío lo escribió así y acostúmbrese ustedes porque vamos a referirnos a ellos de esta guisa de aquí en adelante) y por la otra a Duncan Dú (o como se escriba). ¿Surrealista? No lo suficiente como para evitar que me enganchara a ellos sin remisión. De allí al Very había un paso bien pequeñito (aquí debería dejar espacio para que Estela diga que Can you forgive her? es, sin duda, MI canción de los Pechos Boys). Y el resto es algo que algún día explicaremos en alguna retrospectiva (si acabamos con La Brinni, claro). Sea como sea, el último escalafón en nuestro fanantismo por los Pechos ha sido un documental que salió al mercado coincidiendo con su último álbum, Fundamental, y que recibe el nombre de A life in pop. ¿Un motivo para correr al FNAC a comprarlo por unos 9 eurillos? Señoras y señores: ver Go West con coro de mineros galeses al fondo y conductor de orquesta con casco de la construcción incluído es algo que, sencillamente, no tiene precio.

E: Descubrir Behaviour en plena adolescencia es de esas cosas que te marcan de por vida. Ver ese momento del documental, también. A life in pop es un repaso detallado por la carrera de los Pechos narrado por ellos mismos. Casi veinte años de carrera resumidos en dos horas que pasan volando. Un documental dinámico (si eres fan, claro) que descubre detalles de todos y cada uno de sus singles y discos, con la visión personal de Tennant y Lowe al respecto.Por ejemplo, se agradece saber que Being Boring es una de las canciones que han escrito y que más le gusta a Tennant (de nuevo Behaviour, un disco raro en su carrera, extrañamente recibido por el público y la crítica que gana más y más con la madurez). Aparte de las aportaciones de los interesados, el documental también recoge las opinones de grandes popes de la música contempóranea (sic) (Jake Shears de los Scissor Sisters, Robbie Williams y Brandon Flowers de The Killers), espero que con el ánimo de captar la atención de las nuevas audiencias a las que se les pueda escapar la importante influencia de la música de este par en muchos de los temas que suenan actualmente en las radiofórmulas. Porque los Pechos son al synth pop lo que los Rolling Stones al rock&roll. No puede haber ni un sólo grupo de pop electrónico que no beba de sus canciones. Y ellos, acomodados en una madurez musical que les permite hacer lo que les apetece, siguen entregando temas maravillosos (¡¡por dios, Miracles es taaan bonita!!). Sin olvidar sus grandes clásicos que a día de hoy siguen sonando como hace diez años (el ya mencionado Can you forgive her -Raül no dice que su otra canción de los Pechos es Ít´s a sin-, Suburbia, Rent, Left to my own devices o mi favorita, You only tell me you love me when you´re drunk: desde aquí reivindico Nightlife).

R: A tenor de la reivindicación del Nightlife (a la que me sumo sin reservas), tengo que puntualizar que una de las partes más interesantes del documental es cuando abordan el fracaso del músical en el que los Pechos se implicaran con ilusión (Closer to heaven) y que acabó saliéndoles rana (y no me extraña, con esa protagonista que es un cruce entre Liza Minelli y Deborah Ombres). No es la única ocasión en la que dejan al descubierto, con total naturalidad, los "fracasos" (entre comillas, evidentemente) que han perlado su carrera. Y eso es lo que hace especial este documento: la desarmante sinceridad con la que Tennat y Lowe abordan su carrera, sin pose de estrellas (la primera media hora, en la que ambos abordan por separado su infancia y adolescencia, es simplemente preciosa) y sin delirios de grandeza. Es precisamente esa humildad la que hace que el espectador se estremezca ante puntales como el primer directo a cargo de Derek Jarman o el concierto gratuito en Londres re-construyendo la banda sonora de El Acorazado Potemkin. Harina de otro costal son las apariciones estelares que menciona Estela (aunque se haya dejado al TDP (Tonto Del Piano) de Keane): algunas son afables y divertidas (¡ese Robbie Williams!) y otras, simplemente, son un expediente X (¿Brandon Flowers?). Sea como sea, hay una aparición que sobresale por encima de todas y que, sin duda, merece pasar a habitar las filas de nuestras musas (en femenino, sí): Bruce Webber. ¿Por qué? Por ser el artífice de esa obra de arte que es el videoclip de Being Boring. ¿Sólo por eso? No. También por salir durante todo el documental en su jardín rodeado de sus amantes efebos y de sus perracos. Lo adoramos.

Bruce: "¿Que por qué me río así? Tu ves el buenorro que tengo al lao...
y eso que hoy no tengo a mis perros..."

E: (Esto es una postdata...un expediente X es también la camisa de Brandon Flowers. Vale que seas un mormón y el cantante de The Killers, pero eso no te da derecho a ser un hortera)

R: (Puntualización: su camisa tiene delito. Sí. Pero su bigote entre mejicano y renacentista es simplemente para arrestrarlo y colgarlo por un lado de ese bigote de mierda)

No hay comentarios: